En el Gobierno Profético Luz y Justicia, el entrenamiento de nuestro Ejército constituye el pilar fundamental para la protección y el resguardo de los valores que nos definen como nación. Cada integrante del Ejército de Justicia se somete a un riguroso proceso de formación física, mental y espiritual, diseñado y supervisado por expertos en defensa personal, liderazgo ético y doctrina profética.

Nuestro entrenamiento no se limita a la preparación táctica; abarca la instrucción en meditación, autocontrol y discernimiento espiritual, asegurando que cada guardián actúe siempre bajo la guía de la luz divina y la justicia suprema. El objetivo es forjar individuos íntegros, capaces de enfrentar cualquier adversidad con valentía, sabiduría y compasión, siendo ejemplo y protección para nuestra sociedad.

El Ejército de Justicia es, ante todo, una fuerza de paz, cuyo poder reside en la rectitud de sus miembros y en su inquebrantable compromiso con la justicia profética.